Los devotos toman Padre Jesús para venerar al Señor de Ronda
Publicado en Ronda Semanal 23 de marzo de 2013
Bullicio en la cuesta que sube al monte Calvario. Ronda entera mira a Padre Jesús. Ronda espera a su Señor, dispuesta a cargar con la cruz que curva su espalda. Ronda o el gran cirineo. Sólo quienes habitan esta ciudad pueden entender la devoción que se irradia desde un barrio pero que acaba cubriendo toda una ciudad.
El Jueves Santo acaba en Padre Jesús. Madrugá rondeña de pasiones. Madrugá de oración interna y de vivas al Señor y a su Madre. De gentío. De bullicio en la cuesta que sube al monte Calvario.
La Junta de Gobierno de Padre Jesús se renueva en apenas un mes, y tras dos años sin salir por la lluvia, padre Jesús aguarda un mejor Jueves Santo este año. Ya les toca.
La Hermandad prosigue en su empeño de confeccionar el nuevo paso para el Señor, que se sigue tallando en los talleres del sevillano Antonio Ibañes. Obra barroca, que este año se demuestra en el tallado del total de los respiraderos. Se han acabado los laterales, tras terminarse el año pasado los frontales. Y Ronda quiere verlos en la calle.
Para la Madre Dolorosa, se han plateado las doce varas del palio, donde se han colocado doce ángeles que soportan su carga. su dolor.
Ronda aguarda a Padre Jesús. ronda aguarda a la Virgen de los Dolores. La devoción espera, pero apenas logra contenerse. Madrugá rondeña de emoción desbordada. De plegarias. De promesas y esperanzas. el Señor tendrá tiempo para todo y cada uno. Ronda espera a su Señor.
Pasos que llenan de catequesis las calles.
José Mª Rojas (Hermano Mayor de Padre Jesús).
Año 2013, próximos a la Semana Grande de los cristianos, Semana Santa, y como culminación a la Cuaresma, podemos definirlo como un año un tanto especial, por los acontecimientos acaecidos en el seno de la Iglesia.
Comienza con al proclamación del "Año de la Fe" por el Santo Padre Benedicto XVI, que quiere poner en el centro a Cristo con esta celebración, que permitirá acrecentar la alegría y el encuentro renovado con Jesús; nos invita a una autentica y renovada conversión al Señor, una oportunidad para redescubrir el gozo y la alegría en la fe. Para ello nos propone unas acciones concretas, entre las cuales están potenciar la lectura de la Sagrada Biblia, practicar la caridad, el amor al prójimo, leer asiduamente el Evangelio del día y participar en las celebraciones litúrgicas, algo que debe ser normal para todo bautizado.
Si nos remitimos a la historia de nuestras Hermandades, veremos que todo lo indicado anteriormente es el deber primordial para el que fueron creadas, además del culto a los respectivos Sagrados Titulares de cada una. Normalmente una Hermandad está para ejercer la caridad, material y espiritual, para fomentar las Sagradas Escrituras, para, en una palabra, acercarnos más a Dios. Existen algunas que, incluso, nacieron con el fin de poder dar cristiana sepultura a sus hermanos menos pudientes en el momento de su óbito.
Decía al principio que estamos en un año rico en acontecimientos, pues bien, unido a la expuesto está el cincuentenario del concilio Vaticano II que, en cierto modo, vino a modernizar la Iglesia, aunque hay quien no lo considera así, pero ya hay muchas generaciones que sólo han vivido el post concilio, otra forma de verla, distinta a los que recordamos aún las Misas de espalda y los curas con sotana, por decir algo.
Y, por último, la dimisión de Benedicto XVi, algo que no sucedía hace siglos y por lo insólito ha sido un acontecimiento sorprendente, así como la elección del nuevo Pontífice Francisco, que en los últimos días nos ha tenido en vilo hasta saber quien era y cuando la fumata blanca. Y de que se espera, según sus directrices, sea el revulsivo que fomente la fe.
No sé si habrá muchos cristianos a los que tal profusión de acontecimientos les conmueva y les afecte, desde luego a todo el que se considere comprometido sí y aquí incluyo a los Cofrades, debe hacernos pensar y recapacitar para saber que la vida también lleva su parte espiritual, muy importante, no todo es sacar Pasos o Tronos, sino saber por qué se sacan. Cuando decimos que son Catequesis plásticas en la calle, el significado es más profundo de lo que pensamos.
Reflexionemos un poco estos días, sigamos las directrices del Santo Padre y que pasemos todos una Semana Santa plena de felicidad y "sin agua" por favor.