Noche luminosa la del Jueves Santo con Padre Jesús en la calle
Jueves Santo. Día grande en la Ciudad del Tajo que se cierra con la esperada salida de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, que con sus dos pasos de costaleros encogerá un año más los corazones de los rondeños.
Noche del Jueves Santo en Ronda. El gentío llena las calles del centro de la ciudad y se va concentrando en las inmediaciones de la Cuesta de los Dolores. Y es que a las once de la noche sale desde la popular Barriada de Padre Jesús el “Señor de Ronda”, arropado por cientos de fieles penitentes que seguirán sus pasos por las empedradas calles y portando velas en señal de respeto y oración. Los costaleros saben que el camino es largo pero también que su esfuerzo será premiado por Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores. Más de quinientos hermanos nazarenos conformarán la comitiva cofrade de este año, vestidos con las tradicionales túnicas moradas, mientras suenan los sones de las bandas de música que acompañarán los movimientos de los dos pasos de costaleros.
Noche cálida y bulliciosa en Ronda. Se escuchará el tintineo del palio de la Virgen, que lucirá decenas de cirios para iluminarle su dolorido rostro.
Todos los vecinos de Padre Jesús y las cientos de personas llegadas desde otros puntos de la ciudad y de toda la Serranía llenan cada rincón de la barriada. Empiezan a saltar las primeras saetas y los corazones se encojen al ver al Señor portando la pesada cruz.
Cada mirada es una plegaria y la luna, desde lo más alto, ilumina ese movimiento mágico que nadie se quiere perder.
Noche de fervor en Ronda, en la que todos quieren ver a su Señor y participar del día grande de la ciudad. Padre Jesús está en la calle y todos quieren rezar ante sus pies.
¿Por qué somos cofrades?
José Marías Rojas Cuéllar.
Hermano Mayor de Padre Jesús.
Ronda Semanal 16 de abril de 2011
Es una pregunta que muchas veces, personas que no tienen estas vivencias nos hacen; a algunas sabemos contestarles a otras, quizás, nos asalten dudas de cómo explicarlo por temor a no ser comprendido o tachado de algo peor, aunque en nuestro fuero interno sabemos y sabríamos perfectamente responderle, pero es la misma fuerza de serlo la que nos reprime la lengua, y en el fondo, nuestro corazón se invade de pena por su incomprensión.
Somos COFRADES porque así lo sentimos, porque asó lo vivimos y porque creemos con la suficiente fe. No nos anima afán de protagonismo ni parecer mejores, lo somos porque es parte nuestra vida, como lo es el aire o el alimento. Estamos convencidos de que no hay nada más que una verdad y es nuestra forma de expresarnos.
Si a esto añadimos momentos o motivos como el que hace unos días nos ha ocurrido y que brevemente expongo a continuación, nos afirmamos más en la esperanza de un Dios que nos guía y que es a quien hay que seguir de cualquier forma, una de ellas es, precisamente y por convencimiento SIENDO COFRADE.
Por iniciativa de la Junta de Gobierno, desde hace unos años, el día del Primer Viernes de Marzo se acordó que, habiendo muchas personas que por edad o imposibilidad no podrían llegar hasta el pie de Padre Jesús a depositar, junto a un beso, sus deseos, anhelos y peticiones, llevarles a sus casas una prenda del ajuar, tanto del Señor como de la Virgen, que todo el año hubiese estado en contacto con las Imágenes, exactamente una Potencia y un Pañuelo. Este año, entre estas visitas, se hizo una al Hospital Comarcal de la Serranía a una enferma bastante grave. Al mes de aquello, se ha recibido una llamada en la Hermandad, era su hija para decir que había recibido el alta completamente curada y su primer pensamiento era llamar y dar gracias a Padre Jesús en las personas que fueron a verla, a quien, según ella, debía su restablecimiento por haberla visitado Padre Jesús, incluso la propia interesada se puso al teléfono para comunicarnos tan buena nueva.
Esa noticia, nos llenó de satisfacción y nos demuestra que la fe, aunque sea un tópico, sigue moviendo montañas; que el Señor nunca abandona a quienes confían en su clemencia y que los milagros, todavía, pueden existir y de hecho existen.
Es solo una de las muchas vivencias que se tienen, pero, estimados lectores, ¿no creéis que es suficientemente revelador para creer, para ser seguidor del Señor, para servirle de alguna manera? Y.., ¿por qué no siendo COFRADE y dedicando parte de nuestra vida, por no decir toda, a una Hermandad, que lo que hace es venerar a unos Sagrados Titulares, fiel imagen de Aquel que, por nuestros pecados, murió, vilmente asesinado, en una cruz y que aún así nos prometió una vida eterna?.
De verdad seguimos pensando, aún hoy, en una sociedad que todo lo adultera, que merece la pena y, para nosotros, es una obligación muy gustosa por cierto. Que no nos tachen, por favor, de fanáticos. Somos cristianos, creyentes. El fanatismo es otra cosa y no está relacionada, para nada, con Nuestro Señor Jesucristo.