La lluvia obligó a regresar a Padre Jesús a su templo.

Publicado en Ronda Semanal 11 abril 2004

La salida de la Hermandad volvió a congregar a miles de personas en la cuesta de Santa Cecilia para ver el paso de una de las cofradías más populosas de la Semana Santa de Ronda, a la que se volvieron a unir largas filas de penitentes que acompañaron al Señor de Ronda.

La lluvia acabó de forma precipitada con la salida a las calles de Ronda de una de las Hermandades más populosas, y que cuenta con fuerte arraigo en los pueblos de la Serranía. La Hermandad de vio obligada a regresar a su templo tras llevar casi tres horas en la calle, cuando un fuerte aguacero en las inmediaciones de la calle Cruz Verde, lo que obligó a emplear amplios plásticos para proteger a las imágenes. Fueron momentos muy duros para los hermanos de Padre Jesús, que veían como nuevamente el agua terminaba bruscamente con el momento que llevaban esperando todo un año. Las escenas de dolor recordaron a las vividas hace dos años, cuando el agua fue también protagonista.

A pesar de ello, también fueron muchos los momentos de alegría que se pudieron sentir, especialmente en la salida de la Hermandad, cuya Cruz de Guía pisaba la calle Real al tiempo que sonaban las campanadas de la iglesia de Padre Jesús. Tras las interminables filas de nazarenos, uno de los momentos más esperados, la salida de Padre Jesús, que entre aplausos comenzaba su itinerario. Su barrio se volvió a volcar con él, y con miles de personas en las aceras, los costaleros de este paso volvían a deslumbrar con su trabajo para llevar a Padre Jesús por la cuesta de Santa Cecilia.

Detrás de su hijo, la Virgen de los Dolores, con su imponente palio. Seguía los pasos de su Hijo agotado, en lo que podría ser una perfecta representación de lo que fue el calvario de Cristo, entre las calles de piedra y duras subidas.