DON FRANCISCO RUIZ CABRERA.2005

     El pie descalzo de Padre Jesús transmite  energía al suelo que pisa y su huella será nuestro camino.

     Le sigue una gran multitud del pueblo y mujeres que se golpean el pecho y se lamentan por Él. Jesús se volvió  hacia ellas y les dijo :"Mujeres de Jerusalén no lloréis por mí; llorad más bien por vosotras y por vuestros hijos".

     Una túnica morada avanza sobre las cabezas de una muchedumbre que llena, que inunda la cuesta de los Ocho Caños, queda solo el espacio suficiente para que el paso de costaleros avance por la calle de la amargura. El fervor de los que esperan es denso, concentrado y el de los que te siguen sincero, veraz, de miradas tímidas, contenidas lágrimas de promesas cumplidas que encierran favores como mediadores, porque su amor por los suyos, por sus hijos, por sus padres, por los más cercanos, ha pasao de expresarse en la intimidad de una conversación cara a cara, como el hijo con el padre, con el Padre Jesús. Y esta es la hora del encuentro, es una hora difícil, una hora de amor por tu amor.

     Una sencilla vela e incluso unos pies descalzos son el ajuar de los que te siguen; más humilde imposible porque hasta en la cara se refleja este calificativo. Sí, eres el Padre de Ronda. Costaleros experimentados dan paso a los que por primera vez soportarán en su serviz las trabajaderas del paso ekegante y señorial de nogal mientras el duro pavimento de cantos rodados no es impedimento para que Padre Jesús siga bendiciendo con su mirada, sus manos ya van íntimamente unida al madero, y su espalda a cada momento más dolorida, más doblada por el peso de esta cruz que hemos querido hacerla más liviana y sin saber cómo, es más pesada y nosotros solo hemos sabido embellecerla con cantoneras de plata porque hasta lo que hoy ha sido símbolo de ajusticiamiento se convertirá en unas horas en símbolo de triunfo de vida sobre la muerte.

     Las santas mujeres que te seguirán  te ven pasar desde las ventanas, hoy llevan tocas negras y dedican sus vidas a los más desfavorecidos porque su fundadora, Madre Petra siguió tus pasos.

                       "No lloréis por mí"

     Y hasta ti han llegado de todos los rincones de nuestros campos y pueblos, de todas nuestras casas han salido pequeños y mayores, muchos con pasos cansados que te dan las gracias porque otro año más te podrán rezar desde una esquina, una acera o encondidos entre la muchedumbre.

                      "No lloréis por mí"

     Y su cruz sigue cada vez pesando más, y entre la gente surgirá un Simón de Cirene o de los Navares o de los Molinos que te ayudará pero caerás una, dos y hasta tres veces, y en esa cruz han ido depositando las injurias, las envidias, los engaños, la soberbia, la avaricia, la ira, la violencia del hombre de hoy yte han hecho caer tres veces.

                       "No lloréis por mí"

     Y entre la multitud es observado por su madre que lo sigue acompañada del apóstol amado y a Ella a la que nos entregará como madre la cobijamos en una retablo andante porque la gracia de esta tierra creó el paso de palio. Y una atmósfera de granas y dorados hace que incluso la primera luna llena de primavera te busque y se quede prendida en tus varales porque tus Dolores la inundan, mientras uns paloma de Paz, de Espíritu, de Gracia, ha quedado atrapada entre los hilos de oro de tu manto.

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