DON CÁNDIDO RUIZ LÓPEZ. 1999

Tomaron a Jesús, y El cargando con la Cruz salió al sitio llamado de la calavera (que en hebreo se dice Gólgota).

     En la calle de la amargura la Virgen salió al encuentro de su Hijo, tiernamente se miraron como queriendo mutuamente consolarse, y el dolor de la Madre se clavó en el corazón, del Hijo.

     Sumido en el silencio de los grandes dolores, avanza Jesús sintiendo en su alma la tragedia pavorosa del pueblo que a su alrededor curiosea y ríe y grita. Sólo una frase suya pronunciada en este camino nos ha conservado el Evangelio: No lloréis por mí hijas de Jerusalén; dijo a un grupo de mujeres piadosas que le seguían llorando, sino llorad por vosotras mismas y por vuestros hijos.

     La multitudes fiel a tus cita de cada año, una y otra vez, repetidamente irá a buscarte a las puertas de tu propio Templo, multitud tan fiel como el canto de esos ocho chorros de agua que emanan cada día, cada año, durante tantos ya.

     La gente soporta una larga espera levantando oraciones entregándose en el martillo de tu llamador y alzando con su corazón la levantá de tu paso.

     Cuanto peso sobre sus hombros por esa empinada cuesta de la calle que lleva el bendito nombre de la que bajo palio le acompaña derramando amor para que lo bebamos todos unidos, todos en uno, hombro con hombro y “tos por iguá” , sin distinciones, sino como verdaderos cofrades y hermanos de verdad.

     Padre Jesús Nazareno, Señor y dador de vida en Ronda, que cada primer viernes de Marzo tu pueblo que lo demuestra, que Tú eres Jesús, que Tú eres el Mesías, y ante Ti se doblan nuestras rodillas y a Ti llegan nuestras súplicas.

     Mis tres deseos para hoy Señor, son deseos de PAZ, deseos de AMOR y deseos de JUSTICIA.

     ¡Ay Señor Hijo del Padre! Nadie como Tú sabe de las tribulaciones de tu pueblo, yo te lo encomiendo Señor desde mi pobre lamento, y te pido, y te lloro y que rezo, porque Tú cargas con la Cruz de nuestros pecados y porque Tú Señor, te llamas y eres Jesús Nazareno, y te juro Padre Jesús que si alguien te ofendió… eso no pudo nacer bajo este cielo.

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