EXALTACIÓN COFRADE BARRIO DE PADRE JESÚS
Martín Vivas Ruiz
12 de marzo de 2005
PRIMERA PARTE DE LA EXALTACIÓN
Ronda, la altiva,
la princesa mora,
la torera
la bandolera
la flamenca
la que tiene por bata de cola
la hondura de su Tajo
y por volantes,
llenos de pasamanería y encajes
sus dos barrios o arrabales:
San Francisco, el de la puerta grande.
San Miguel de donde rezuma el arte.
¡Hay San Miguel!
¡Hay barrio de Curtidores!
¡Hay Hoyo del Bote!
Donde un compás de palmas
o un repique de tambores
hacen salir a la calle,
a pequeños y mayores.
Barrio de Padre Jesús,
el de los Baños Árabes,
el del puente viejo,
el que vigila las murallas del Carmen.
Barrio de Padre Jesús,
donde el arroyo de la Toma
al de las Culebras abraza,
para formar ese río
que a Ronda parte como una daga.
Barrio del Hoyo del Bote,
el de la calle Real
por donde paseó Cervantes
y donde Vicente Espinel
echó otra cuerda al aire.
¡Hay barrio del Hoyo del Bote!
El de la fuente de los Ocho Caños.
“Tiene mi barrio una fuente
con ocho caños de plata
donde beben las estrellas
los suspirillos del agua…
Barrio del Hoyo del Bote
por aquí paseó Pedro Romero
el que mató más de cinco mil toros
el que hizo a pie el toreo
el del otro barrio rondeño
el otro barrio señero.
Es la Triana de Ronda
donde no faltan gitanos
ni huertas, ni flores,
ni río, puente,
ni Jesús Nazareno.
Patio de Santa Ana,
espadaña de Trinitarios viejos.
Cuesta de Santa Cecilia,
martirio de costaleros.
Ya me huele a arropía
y a dulce de caramelo.
El barrio de Padre Jesús es:
puente de piedras viejas,
fachada de cales blancas,
es un cante echado al aire
por Aniya la Gitana.
Y un polo de Tobalo
que un rondeño aguador
gritando a los cuatro vientos
de esta manera sentenció:
“Yo traigo muy fresquita
de la fuente de los caños
y a la que la solicita
no le falta en todo el año”.
El Hoyo del Bote es:
Arrayanes, juncos y geranios.
Y eran los enamorados en barca
cuando la zona de la Mina
era romance y lago.
Es convento de la Madre de Dios,
es Pastora, Humildad,
Sacramentos, Ánimas,
y poesía con perfume a incienso.
Es arrastrar de zapatillas
de costaleros sufriendo
por las piedras hechas clavos
el Jueves Santo rondeño.
El barrio de los Ocho Caños
es el Gólgota rondeño
donde cada casa es un olivo
y cada olivo un nazareno
cada nazareno una promesa
cada promesa un lucero
“pa” ponerlo en las potencias
de Padre Jesús Nazareno.
¡Ole, mi barrio cofrade!
¡Ole, mi templo rondeño!
¡Ole, mi Virgen bonita!
¡Ole, mi Cristo moreno!
¡Ole, la primavera de Ronda!
¡Ole, mi Cristo Nazareno!
¡Ole, mi Virgen bajo palio!
¡Ole, ese Jueves rondeño!
¡VIVA EL BARRIO DE PADRE JESÚS!
Saluda
Sr. Alcalde de Ronda, Sr. Párroco de la Iglesia de Padre Jesús, Sr. Presidente de la Asociación de Vecinos, Hermano Mayor y Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestra Señora de los Dolores, Autoridades, Junta Organizadora de este I Sábado Cofrade,
Vecinos del barrio, rondeños, cofrades, es para mí un honor el poder pregonar el sentimiento cofrade de este barrio, en el que no tuve la suerte de nacer, pero sí la de pasear por él, la de quedarme extasiado en alguno de sus rincones y la de sentir temblores de escalofrío cada Jueves Santo cuando veo salir y recogerse a Nuestro Padre Jesús Nazareno y a su Santísima Madre la Virgen de los Dolores.
Dedicatoria.
A mi hija María Jesús, que el 15 de agosto de 1986, fue bautizada en esta Iglesia y que todos los Jueves Santo de todos los años desde que era pequeñita, llora de emoción cuando sale de nazarena.
SEGUNDA PARTE DE LA EXALTACIÓN.
Recuerdo de mi niñez cuando mi padre nos traía por estas recoletas calles caminote la chapalea para bañarnos en esas dos piscinas naturales que eran las únicas que teníamos en Ronda: el de baño de los hombres y el baño de las niñas. Después de la merendona a la sombra de esa masa arbórea que era la chapalea y donde el bocata de mantequilla sabía a jamón de pata negra. Me contaba mi admirado Emilio Martín Junio, cofrade, capataz de capataces y sobre todo amigo, que la idiosincrasia del barrio de Padre Jesús como hoy se le conoce puede decirse que nace con la reinstauración de la Parroquia en el año 1960. En el en entorno de la Iglesia y al amparo de la devoción a la imagen de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
Los artífices que en aquellos años fueron protagonistas del resurgimiento del mismo, merecen ser destacados como próceres personajes del barrio.
El primer impulsor de crear el colaboracionismo entre los vecinos, fue sin duda D. Pedro Rey Sánchez, en aquella fecha Párroco nombrado por el Obispo de Málaga, D. Ángel Herrera Oria.
Pedro Rey se rodeó de unos colaboradores en los que estaban representados todos los estamentos sociales de entre los vecinos de barrio. Jóvenes de entonces, Carrasco España, Antonio “El Tarzán”, Badillo “el carpintero”, que pusieron especial empeño en las actividades lúdicas, de teatro, comparsas navideñas, excursiones, y otras muchas que agruparon a los más jóvenes del barrio.
También los feligreses mayores que con su posición social y apoyo económico ayudaban en lo que podían a los más necesitados: Jesús Martínez, Inspector Médico del Instituto, que tantos casos de Asistencia Social y Médica resolvió desde su departamento. Enrique Sedeño, con su dedicación plena a las ayudas caritativas. Paco Chávez, en cuya tienda siempre atendía a los que no tenían para pagar y que luego perdía las listas por extravío a la hora de cobrar. La familia Román, de la calle Real, Antonio Román, Rosa, su hermana, las tías María y Concha, apoyando a la Parroquia y a los vecinos… Y tantos otros que crearon el sentimiento de vecindad y colaboración que hoy gracias a Dios perdura.
Sería imposible el relacionar a todos los que estos años fueron vecinos dignos de ser recordados. Pero por sus apariciones públicas vamos a nombrar a algunos: Rafael Aguilera “Farfollo”, Rafael Jiménez “El Farol”, Jerónimo García “Chamusquina”, los Ruiz “del Molino”, Rivero “el de la Casa Grande”, Juan “el del bar”, Rafalito “el de la tienda”, Pepe Vallejo, Alfonso Jurado, el Pérez…
En fin, vecinos que siempre son recordados por su gran muestra de ciudadanía y compromiso con los demás. Que por encima de sus creencias e ideas siempre quisieron al Barrio y amaron a Nuestro Padre Jesús, “el vecino”, como todos le llamáis, en el que están representados todos los que tenéis la suerte de vivir en este barrio tan significativo e histórico de Ronda. También hay otras personas populares del barrio que representan a grupos o familias enteras y que no me puedo sustraer a nombrarlas y a estas las voy a nombrar por su apodo, como todos las conocemos en el barrio: Anita “La del feo”, “Los Tasino”, “Los Juan y medio”, Paco “El piloto”. “Los Casitas”, Rafael “Mocarra”, Pepe España, el Doctor Joraba “El Pinchete”, “El Doctor Nariz”, Patrocinio, Los Pachecos, Rafael “El Remangué”, “El Callos”, “Los Gallino”, Juanillo Gorrino….
Pero hay una persona que habiendo nacido en este barrio no puedo omitir, es mi amigo José María León, el poeta popular de Ronda, el poeta del Hoyo del Bote.
Barrio de gente trabajadora, sencilla y solidaria, como solidarios deben ser para con las víctimas de los atentados terroristas. Vamos a guardar un minuto de silencio por ellas, ahora que se cumple un año del terrible atentado de la estación de Atocha en Madrid.
¡Silencio!
Padre Jesús Nazareno
que habitas en este barrio
Santificado sea tu nombre
por todos los serranos.
Hágase tu voluntad
en esta tierra
como en el cielo rondeño.
Ayuda a las familias
que sufren las iras
de los que amparados en el anonimato
sesgan vidas inocentes
como lo hicieron el 11 de marzo.
Ayúdanos a perdonar
como Tú perdonaste
a los que Te insultaron
maltrataron, mortificaron,
y crucificaron.
Y no nos dejes caer en la tentación
de la venganza.
Te lo pedimos
por tu Santísima Madre
la Virgen de los Dolores,
que habita contigo
bajo el eterno cielo
de este barrio rondeño.
Amén
Y ahora cerrad por un instante los ojos, imaginaros la noche del Jueves Santo, acaba de salir Padre Jesús, el gentío llena la zona de la fuente, la tapia de la Iglesia está llena, los chavales enganchados a la reja. Cerrad los ojos fuerte, apretadlos hasta que veáis estrellitas. A que de repente parece que estamos viendo la sombra de la imagen de Padre Jesús reflejada en las paredes blancas de nuestro barrio.
Abrid los ojos. Mirad y escuchad.
Ronda tiene un sendero
por el que baja Jesús
el Jueves Santo del cielo
para cargar con la Cruz,
que en los hombros le pusieron.
Y cuando carga el madero
sobre su espalda,
en Ronda, el cielo
derrama toda su luz,
y el color del firmamento
es más brillante y azul.
Por eso, quienes les esperan
cuando contemplan su cara,
impresionados comprueban
que le brilla la mirada,
que la Cruz ya no le pesa
y la corona de espinas
no le daña la cabeza,
que nada le martiriza,
y que todo le consuela,
que una suave sonrisa
en su rostro se refleja.
Y que el andar por Ronda
en vez de aumentar la pena,
el alma se tranquiliza
y el corazón se serena,
ante la estampa divina
rondeña y nazarena,
de un Cristo que suaviza
el sufrimiento y la pena,
porque allí, por donde pisa,
florece la primavera.
¡VIVA PADRE JESÚS!
Y ahora al cielo con Él.
Que le va a cantar Paco Pereña.
Ahora valientes.
¡A esta es!
Vamos costalero,
vamos despacito,
así se lleva a un Cristo.
Quieto ahí Fernando,
moverlo muy despacito,
¡ole los costaleros con arte!
Cientos de promesas le acompañarán en su recorrido por las calles de Ronda y hasta que regrese a su barrio, unos irán descalzos, otros con hábitos y otros simplemente irán tras Él.
¿Quién no le ha pedido algo, alguna vez a Padre Jesús?.
Cuando Padre Jesús inicia la revirá de la fuente de los Ocho Caños y comienza a subir ese calvario que es la cuesta de Santa Cecilia.
El palio de la Virgen de los Dolores, ya está en la calle. Su belleza inunda todo el barrio y el silencio que antes lo invadía, se vuelve murmullo.
¡Qué guapa va!
¡Ole la Virgen de los Dolores!
¡Ole la Reina del barrio de Padre Jesús!
Paradla ahí costaleros,
Torelli una mijita, “na” más
que Paco le quiere cantar,
que aunque ahora no la vea,
se imagina que aquí está .
A la Virgen van meciendo
un puñao de costaleros
vaya arte el de esta gente
vaya gente con salero.
Vaya levantá señores,
de lujo costaleros.
La noche del Jueves Santo
Dios siempre suele bajar
cada año a este barrio
porque quiere presenciar
la salida bajo palio
de una Virgen celestial
a la que cuando acaricia
la brisa primaveral
y le dan sus costaleros
la primera chicotá
ilusionada sonríe
llena de felicidad.
Señora de los Dolores, se llama
esa Virgen celestial,
que sonríe alborozada
y termina de llorar
en cuanto sale a la calle
y oye la Marcha Real.
Porque sabe que Ronda
su pena consolará,
y todos cuanto la vean
cautivados quedarán,
de su increíble belleza
y de su gracia sin par.
Por eso, Dios, cuando vuelve
de nuevo a la eternidad
después de verla tan guapa
por Ronda pasear,
bendecida y aclamada
como Reina triunfal,
comprende por qué a la gloria
no ha querido regresar:
porque Ronda la quiere
como nadie la querrá,
y por eso de este barrio
no se ha querido marchar.
¡VIVA LA VIRGEN DE LOS
DOLORES!
Templo cofrade de Ronda,
puerta del cielo rondeño
donde habita un Nazareno
que parece de carne y hueso.
Barrio del Hoyo del Bote
para ti los sentimientos
de quien ha querido exaltar
tu sentir cofrade y rondeño.
¡VIVA PADRE JESÚS!
¡VIVA LA VIRGEN DE LOS
DOLORES!
¡VIVA EL BARRIO DE PADRE JESÚS!.